domingo, 6 de abril de 2008

Mas pena que gloria


Hoy es un dia de aquellos en los que dentro de mi, que coexisten dos seres muy diferentes, se encuentra triunfante mi parte mas oscura. La mayoría de los días, mi parte ácida recubre mi oscuridad depresiva y logra que esta se reduzca a su miníma expresión, dejandome así un consuelo de humor ante todo aquello que me podría lastimar. Hoy sin embargo, me encuentro con un humor terriblemente depresivo. Aunque mas que de depresión se trata de decepción. Cuando uno sigue creyendo en cosas que más de una vez le dieron la espalda, e insiste en chocar contra la misma pared una y otra vez, termina con un dolor en la cabeza, algo conocido ya. Pero bueno, allá uno por idiota.
Tal es mi situación el día de hoy, por seguir creyendo y apostando, termino dandome cuenta que estaba mejor con mi apatía cotidiana, que es en vano volver a creer, a alimentar la llama de la ilusión, porque irremediablemente va a llegar el encargado de apagar de un soplo la pequeña luz que lucha por sobrevivir. Y lo peor es que lo supe antes, en el presciso instante en que esa ilusión empezaba a pretender nacer, supe que no lo lograría, que no iba a prosperar. Pero aún así seguí en el camino. Y la puerta de salida apareció mucho antes que la de entrada.
Así que para completar un domingo, que de por si tiene todo lo deprimente que se puede imaginar, yo le sumo mi alta cuota de escepticismo.
Sigo sentada en la misma silla, esperando que suceda el milagro que no va a suceder, o que al menos tengo menos fe en que suceda. Y que de tanto caer, ya va dejando de interesarme. Quizás ese sea el mensaje oculto detrás de tanta farsa: que no es para mi, no es mi destino, mi camino es otro....

No hay comentarios: