miércoles, 4 de mayo de 2011

Miedo

Una vez mas el miedo. Una vez mas las "historias que asustan" a mi alrededor. Hace un tiempo, solo las veía en la tele, en los diarios... "Quizás son mentiras -pensaba-, las cuentan para generar sensación de miedo"... De golpe, empecé a leer más, o se empezaron a multiplicar. Cada vez estaban mas cerca. Pero seguían lejos; eran muchas, pero no suficientes. Seguían formando parte de un mundo cercano, no el mío.
De repente, un día el miedo me encontró. Estaba ahí, al lado mío, mirandome desde el costado. Sentí su mirada en mi nuca, persiguiendome, hostigandome, a pocos pasos, como una sombra al atardecer. Me alejaba, y me seguía, permanente. Dos pasos mas alla yo, dos pasos mas alla el. Cuatro yo, cuatro el. Me escondía y estaba segura por un momento, pero mi espíritu permanecía alerta, atento al entorno, escuchando alguna señal que me diera la certeza de que seguía ahí, espectante, vigilando.
Intentaba huir, pero no podia alejarme. Estaba a salvo, pero temía por el que no tenía delante de mis ojos. Convivía con la pesadilla permanente de que allí donde no veo, esta pasando algo horrible.
Desde un día, que no puedo acertar con exactitud cual, el miedo se instaló en mi vida. Un miedo bastardo, perverso, hostil. Un miedo persecutorio, que me hace sentir frágil, expuesta, pequeña.
Un miedo que hace que el ruido del viento me haga imaginar cosas. Un miedo que me sugiere que el que sube al colectivo esconde algo, que va a hacer algo en el momento menos esperado. Un miedo que me obliga a dormirme jugando al solitario en el celular por no estar pendiente del ruido que hacen las hojas de los árboles al moverse. Un miedo que me hace bordear las lágrimas cuando mi cabeza empieza a imaginar y me hace entrar en pánico cuando no tengo la certeza de que alguién me va a estar esperando al bajar del colectivo. Un miedo que me hace rezar en silencio y sin parar cada vez que me siento expuesta. Un miedo que me hace bajarme 3 cuadras antes y caminar, porque en mi mente estratega "si yo fuera un choro, aprovecharía la esquina al doblar, para dar mi golpe".
Y de golpe las historias de miedo empezaron a tocar a los que más quiero, a los lugares que transito, a los espacios en los que suelo habitar. Y la impotencia, la indignación, las ganas de huir, pasaron a visitar a mi inquilino permanente, el miedo. Es que acaso el mundo cambió? De verdad está peor que nunca? Estoy condenada a permanecer insomne? No hay solución? No hay justicia? Que espera el mundo para darse cuenta? Que esperan tantos que pretenden regir nuestros destinos? Alguien va a dar alguna vez una solución? O solo nos resta huir?
Mi cabeza se disputa entre dos bandos enfrentados. La mitad combativa se organiza para protestar, movilizar sensibilidades, lograr apoyos. La mitad temerosa averigua de seguros y busca un bunker donde esconderse. De repente la primera se ve flaquear, se desanima, pierde las esperanzas. Deja de confiar en que algo pueda hacerse y prima el espíritu de autoconservación. Cómo si acaso fuera posible hacer algo!
Hoy me cansé. No quiero más esto. No quiero saber más historias en las que se burlan las dignidades de los que la reman todos los días con total impunidad. No quiero más historias en las que se tiene que estar con un ojo en la ventana controlando que lo que dejaste afuera de la puerta permanezca ahí. No quiero más estar en otro lado preocupandome por el que no está presente a mi lado. Quiero volver a dormir tranquila, quiero volver a no prestarle atención al perro si ladra en la noche, quiero volver a mirar por la ventanilla cuando viajo. Quiero PAZ. Quiero SEGURIDAD. Quiero TRANQUILIDAD. Quiero poder construir un futuro. Creo que no es mucho pedir. Creo que todos nos lo merecemos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

amiga espero no haberte instalado este miedo yo :( la verdad que me consideraba una persona "valiente" hasta que el mismo negro dos dias seguidos se encargo de bajarme de un hondazo...toy triste y asustada..t kiero..!!!ya voy a ser rica y todo va cambiar :)

Natán dijo...

Todos nos sentimos un poco así :-/

Es una linda forma de contarlo.

Saludos.